Subida salarial por debajo del IPC o congelación salarial

Esta frase está siendo muy utilizada estos días por los medios de comunicación, y motivos no les falta, porque es de vital importancia para la mayoría de la población. Cuando se refieren al IPC hacen referencia al índice de precios al consumo, que es una medida estadística de la evolución de los precios de los bienes y servicios que consume la población residente en viviendas familiares en España. O para que nos entendamos , la variación de precios que sufren los bienes y servicios más representativos del gasto de un consumidor urbano. El IPC es el índice que más nos interesa a la hora de determinar la inflación, diferencia entre lo que costaba un conjunto de bienes y servicios en año pasado y el actual ( lo que comunmente de ha dicho “lo que ha subido la vida”). Cuanto mayor es la inflación , menos nos alcanza a comprar con ese dinero y esto se compensa con el aumento del IPC en las nóminas de los trabajadores, en las pensiones de jubilación, etc. Si este aumento no se hace en nóminas, esto significa que perdemos poder adquisitivo. Con la población que ya vive bastante justa para “llegar a fin de mes”, si a esto le sumamos que el dinero que cobran vale menos, peor lo van a tener. Vamos a poner varios ejemplos: en Enero del año pasado el litro de Gasolina en Valencia costaba una media de 1,20 euros el litro, en Enero de este año cuesta 1,41 euros el litro, el precio del transporte ha aumentado un 4,1%, la alimentación un 2,1%, la enseñanza un 2,8% y un buen dato la medicina ha bajado un 2,8%, si estas subidas generalizadas de los precios se ven compensadas por una subida salarial del 0% al 0,5% durante este año cuando el IPC ha aumentado un 2,4%, y lo regularizan también por debajo del IPC en los años posteriores están condenando a muchos trabajadores y pensionistas a la pobreza, y digo a los trabajarores y pensionistas porque los grandes empresarios no cobran según el IPC, si no por productividad, y cuanto menos pagen a los trabajadores mayor es su beneficio.
Según unos estudios realizados en Diciembre de 2011 desde la entrada de España en el euro, el precio de la cesta de la compra ha subido un 48%, el precio de la vivienda de segunda mano ha aumentado un 78% y el salario medio en España sólo ha crecido un 14% y con estas medidas la diferencia va ser aún mayor. El resultado no es muy alentador.